lunes, 30 de abril de 2018

Dioses Nórdicos Bragi Bragi

 
Bragi o dios de la poesía, es uno de los dioses nórdicos hijo de Odíb, el cual obraba como poeta personal de su padre, además era considerado como uno de los dioses más sabios, así mismo, era reconocido como el dios de los bardos o encargados de recitar poemas.

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Bragi

En torno a la leyenda de Bragi se presentan variedad de versiones, respecto a si es hijo de la giganta Gunlod o de Frigg y respecto a la forma en que se enfrentó a Loki.

Sin embargo, queda totalmente claro que es hijo de Odín, habitaba en Asgard y fue quien se enfrentó a Loki para notificarle el desagrado que los dioses sentían hacia él.
Una Leyenda
Cuenta la leyenda que Bragi nació en una cueva donde habitaba Gunlod, por el cariño que le tenían a Odín los enanos le obsequiaron un arpa mágica de oro, luego enviaron a Odín y su hijo Bragi al exterior de la cueva.
Cuando Odín sale del lugar con Bragi, este aún no daba señales de vida, de pronto mientras atravesaban el umbral de Nain de manera inesperada el joven dios se levantó, tomó el arpa mágica y comenzó a entonar una canción la cual es conocida como la canción de la vida.
Desde entonces se conoció su deidad en la poesía y el dios de todos los que se dedicaban a recitar historias, canciones y poemas de sus historias.

Representación


Basados en la Leyenda de su origen, Bragi es representado como un hombre de avanzada edad con larga barba y cabellos blancos sentado y en sus manos un arpa de oro.

Su esposa

El dios nórdico de la poesía, se casó con la diosa Idun también considerada como una deidad muy importante en el panteón nórdico por ser la diosa de la juventud, quien resguarda el fruto que consumen los dioses para no envejecer.

Tareas de un dios

Bragi no solo era el poeta personal de Odín, también estaba encargado de componer las canciones y versos en honor a los dioses y héroes que llegaban al Valhalla, lugar al que fue enviado por su padre como encargado de recibirlos y ofrecer el brindis de bienvenida.

miércoles, 25 de abril de 2018

SORGIN


Resultado de imagen de SORGINOTRO NOMBRE: BÉLGICA, SORSAIN.
En muchos lugares del País Vasco, este famoso genio se menciona en el sur y en el norte. En Zuberoa, se llama Belagile, en la mayoría de los casos.

Sorgin es un genio femenino malvado que está en manos de Mariren, Etsai o Akerbeltzen. Se otorgan fondos extraordinarios y se les atribuye el deterioro imprevisto de la cosecha, molinos y averías de herrerías, misteriosas enfermedades y muertes, mataderos, etc. Para aquellos que se han cuestionado a sí mismos, las brujas han respondido con la frase: "No somos, lo sabemos, somos lo mismo".

Debido a este genio, a las personas encantadas también se las llama brujas. En su mayoría son mujeres, tienen dones especiales y trabajan en la iniquidad. Estas mujeres están en el grupo y, en fechas específicas, vuelan a las reuniones que celebran por la noche. Para lograr esta virtud sobrenatural, se deshacen de una loción y dicen esta frase: sobre todo pseudos y toda la avena. Estas brujas se llaman akelarrees, cuyos orígenes se encuentran en Zugarramurdi, Navarra, donde las brujas se reunieron en Akelarre o 'Acerra pasto'. La palabra Akelarre está ampliamente difundida en todo el mundo, y probablemente sea una de las palabras vascas más populares. Estas reuniones se llevaron a cabo bajo la guía de Akerbelt; En ella, frotaban su cuerpo con un ungüento, y bebían cerámica con hierbas. Las características de las hierbas eran bien conocidas; venenosas, plantas medicinales, pensión alimenticia, etc. Bailaron con la ayuda de la música y las relaciones sexuales fueron confusas. En esos festivales, ellos rechazaron a Jesucristo y adoraron a Akerbelt, y arrojaron a sus enemigos a sus ojos y giros. La bruja toma la forma de un animal cuando lo desea; especialmente en la apariencia de un gato negro.

Las brujas hacen historias cortas, curvas o maldiciones (reclamo de daños y perjuicios) y lanzan sus ojos (una mirada llamativa y llamativa). Es una práctica común usar un rumor para hacerle daño a una persona. Es decir, en todo el mundo de las creencias, todas las cosas y los seres tienen su propia imagen, ambos están unidos por la fuerza, que es la imagen de un ser, que le sucederá al ser mismo. Furia, el poder oculto es asombroso.

¿Cómo se convierte un hombre en bruja? Según las creencias populares, las siguientes razones pueden ser: dar tres vueltas a una iglesia, no haber sido bautizado, tener una relación con una bruja o seguir sus disfraces, haber elegido su favorito o decir un dicho del enemigo, diciendo: "por si, zalpate" , font fa, funte fi, cari, vii, ekatsu, eco, amén ".

¿Cómo sabemos que una persona es una bruja?
La persona sin oído es un hechicero.
Si bien el libro de masas no está abierto a la iglesia, se dice que es una bruja.
Lo que toca la muñeca con la muñeca es una bruja.
La muñeca es una bruja que rodea otra mano con dos dedos.

El origen de la palabra Sorgin no está claro. Algunas personas piensan que es más. Es decir, sor> sor (tu) raíz del verbo + -gin sufijo. Eso es lo que crea o crea. Para otros, la palabra de partida sería la palabra latina fortuna (adivinación o destino). Por lo tanto, él sería un fundador o un adivino.

Una leyenda dice que una mujer se detiene todas las noches en la cocina de los robles, y todos los días aparece un gato negro por la ventana. Una noche, en lugar de su esposa, su esposo se quedó disfrazado, y cuando ella se acercó al gato, ella dijo: "¿Se lo debes al hombre?" Y el hombre respondió: ¿gato y hablar? Entonces su esposo tocó el palo. Al día siguiente, un vecino le rompió el brazo, y luego se dieron cuenta de que la mujer era una bruja.

martes, 17 de abril de 2018

Rakshasa

Rakshasa, de Christopher Moeller
Procedentes de una antigua raza hindú de bestias mitológicas, los rakshasas son criaturas demoníacas que habitan bajo la forma de un felino humanoide.
Extendiendo la maldad
Con la cabeza de un depredador, generalmente un tigre, y el cuerpo de un musculoso humano, los rakshasas son toda una manifestación del mal y la crueldad más salvaje, y caminan siempre en busca del caos.
Su propio nombre, rakshasa, proviene de la palabra “rakshas” que significa “guardián” aunque, quizás, la expresión “algo de lo que guardarse” sea más acertada, dada su ansia de destrucción de comunidades humanas.
Conocidos por ser caníbales devoradores de hombres, han ganado su fama destruyendo templos, profanando tumbas y atormentando tanto a vivos como a muertos. Y es que los pishacas, un tipo de rakshasa menor propio de los cementerios, impiden el descanso de los difuntos, arrancando su carne podrida y extendiendo enfermedades que afectan también a los vivos.
Pishaca, de Jason EngleLos pishacas tienen la forma de un goblin diabólico y apestan a putrefacción. Su actividad es mayoritariamente nocturna ya que la luz del día los debilita y aturde. Se asocian con los grahas, demonios de la enfermedad, también presentes en cementerios, para sus malvados planes y sólo responden ante los rakshasas más poderosos, a los que consideran sus superiores.
El rakshasa hindú
Según los textos del Ramayana, los rakshasa tenían forma humana y surgieron de los pies del dios Brahma. Este dios eligió a algunos rakshasa para convertirlos en sus guerreros de élite. Seleccionó a los más crueles y a los que se habían reencarnado varias veces siendo malvados, y les proporcionó dotes especiales.
Entre los más poderosos destacaba Ravana, el líder de los rakshasas, que poseía 10 cabezas y 20 brazos. Este formidable guerrero era prácticamente indestructible, ya que cuando se le cortaba un brazo volvía a brotar uno nuevo. Las enormes cicatrices de su cuerpo daban fe de las batallas libradas contra los dioses y los humanos.
Los rakshasas dominaron los bosques, territorio en el que se encontraban cómodos, dada su habilidad para trepar, saltar y camuflarse. Según la leyenda, controlaban la zona geográfica perteneciente a la actual Sri Lanka, y lo hicieron masacrando aldeas y retando a la autoridad de los dioses. La ofensa fue tal, que Vishnú, el jefe de la tríada suprema de dioses hindúes, se encarnó en el rey Rama y asesinó a Ravana. Tras su muerte se restauró la paz en la zona.
Las leyendas indias son numerosas, tanto como las luchas de los dioses con los rakshasas. Son luchas eternas en las que unas veces los dioses salen victoriosos y otras veces son los rakshasas los que se imponen. Un ejemplo es el caso de la leyenda de Durga, un terrible rakshasa con cuerpo humano y cabeza de toro de quien se dice que consiguió derrotar a todos los dioses, desterrándolos al exilio.
Rakshasa, de Brian ValenzuelaLa parte animal
La forma más común del rakshasa es la de felino. Un cuerpo humanoide cubierto de una fina capa de pelaje con el color y los moteados típicos de su raza (tigre, leopardo, pantera, etc). Otras de las formas que suele adoptar, aunque más raramente, son de la de toro y la de mono.
Sus garras suelen tener la forma inversa a la de los humanos, es decir, tienen las palmas en la parte superior y no la inferior. Brotan de ellas unas afiladas uñas negras con veneno. Lo mismo ocurre con sus colmillos, que también son venenosos, por lo que es muy común que ataquen con mordiscos o con zarpazos.
Pensé que eras mi amigo
No es habitual que un rakshasa luche cuerpo a cuerpo ya que tiene otras muchas formas de acabar con un enemigo, por ejemplo, la capacidad de transformarse en cualquier figura humana. Así, puede convertirse en una figura conocida por el contrincante, como un familiar o un amigo. Además, puede interceptar los pensamientos y leer la mente, con lo que el engaño es total.
Son muy hábiles con la magia, sin embargo, los conjuros no les afectan. Es inútil intentar dar caza a un rakshasa con artes arcanas. Solamente su naturaleza demoníaca es vulnerable al agua bendita, por lo que usada en un proyectil, a modo de dardo venenoso, puede acabar con ellos instantáneamente.
La sociedad rakshasa
Son seres solitarios pero muy organizados y leales entre ellos. La mujer rakshasa, conocida como rakshasi, es un miembro igual de importante en la sociedad que su contrapartida masculina.
Se dice de los rakshasas que todo el mal y el rencor que guardan dentro se han acumulado durante varias vidas, ya que siempre se reencarnan en otro rakshasa que conserva los recuerdos de vidas pasadas. Es por esto que los rakshasas son, en cierto modo, inmortales. No importa que sea destruido, volverá a la vida como otro rakshasa con más odio.

miércoles, 11 de abril de 2018

Tetis: la titánide que tuvo unas 3.000 hijas poblando el mundo

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Todos conocemos los dioses del Olimpo pero, ¿recordáis que antes de ellos estaban los titanes? Nadie podría olvidarse de estos enormes seres que crearon los aspectos más generales del mundo en la mitología griega. Toca hablar de una titánide llamada #Tetis que fue hija de Urano y Gea. Esta titánide se encarga de las aguas (dulces concretamente) y fue hermana de Océano (el de las aguas saladas).

¿Qué engendró Tetis?

Tetis es la madre de todos los ríos que habitan nuestro planeta. Aunque pueda crear confusión, esta titánide tuvo tres mil hijas y tres hijos, principalmente. Estas hijas se llamaron oceánidas y los tres hijos (principales) hacen alusión al Nilo, el Meandro y el Alfeo aunque claro está, eran los tres ríos más grandes cercanos a los griegos, pero siguiendo este esquema el Amazonas también sería hijo de Tetis aunque por aquella no se habían conocido.

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Representaciones de Tetis

Los dioses del Olimpo siempre han gozado de representaciones. No obstante, es más difícil encontrarlas de los titanes ya que su fama procede de un período muy antiguo y aunque ocupan papeles muy importantes en la creación del mundo según la mitología griega, no ocupaban un papel tan central en los pensamientos de los griegos.
La representación más famosa de Tetis se encuentra en un mosaico de la (alrededor del siglo IV) en Antioquía. Concretamente se encuentra en unas termas lo que llama la atención por esa unión entre la función de la titánide y el agua de las termas. Se supo que la representación era de ella por unas inscripciones.
Actualmente lo podéis encontrar en Dumbarton Oaks, en Washington. Es una pena que no podamos ir a su lugar de origen a verlo.

¿Cómo se representa a Tetis?

Tetis está representada saliendo del agua. Está captada en el momento en el que los hombros están fuera del agua y además está rodeada de peces para reconocerla mejor. Otro de los símbolos por la que la podemos reconocer es por esa especie de aletas o alas grises que salen de su frente.

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Confusiones con Tetis

Existe una diosa del mar con el mismo nombre que Tetis pero, ¡no es la misma! No es la primera vez que se confunde este hecho y es que, la madre de Aquiles también se llama Tetis pero es una nereida. ¿Qué es una nereida? Son ninfas del Mar Mediterráneo. Existe una supuesta relación entre ellas como Tetis siendo la abuela de Tetis la madre de Aquiles. Otro de los detalles que se cuentan es que Tetis fue la niñera de Hera.

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lunes, 9 de abril de 2018

Teseo: el héroe griego que se divertía secuestrando niñas

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La mitología no deja de ser el reflejo de la sociedad englobando una serie de normas morales para el adoctrinamiento de una sociedad hacia lo que se considera el camino 'adecuado', ahora bien, ¿acaso era realmente adecuado? Desde un punto de vista patriarcal sí ya que la sociedad estaba inclinada hacia los hombres pero claro, si les hubiésemos preguntado a las mujeres seguramente no hubiese sido el mismo resultado. Aunque ya sabéis, siempre existen personas que tiran piedras sobre su propio tejado.

La #Mitología griega tiene por adecuado una serie de valores que actualmente dejan mucho que desear y pensaréis 'bueno, es que fue hace muchos años y de aquella no se tenían los mismos valores'.
Por supuesto, así es, pero la cuestión es ¿no tenían la capacidad para reflexionar y cambiar?
Con la cantidad de pensadores que engendró Grecia [VIDEO], la desigualdad entre hombres y mujeres ¿no debería de haber sido planteada? No lo veo una tarea complicada, sino más bien tediosa para algunos de los afianzados en el sistema patriarcal.

Teseo como buen ejemplo pero ¿realmente lo era?

#Teseo estaba con su amigo Pirítoo y pensaron, ¿por qué no casarnos? Teseo decidió hacerlo con Helena y Pirítoo con Perséfone, obviamente, poco importaba la decisión de ellas así que se dispusieron a hacerlo.
Primero raptaron a Helena que por cierto, era una niña y luego Pirítoo intentó secuestrar a Perséfone pero no le salió bien porque esta ya había sido raptada por lo que Hades se preparó bien y les tendió una trampa.
Le invitó a una suculenta comida pero al sentarse se quedaron pegados en las sillas.
Para suerte de ambos, por allí pasaba Hércules haciendo su duodécimo trabajo y logró liberar a Teseo. A Pirítoo no pudo ya que al tirar de él la tierra comenzó a temblar. Por lo tanto, el amigo del héroe se quedó en el Hades para siempre.

Un castigo injusto

En el momento en el que Teseo estaba en el Hades, los hermanos de Helena (los Dioscuros) fueron a salvarla. Cuando la liberaron, pensaron que debían castigar a Teseo de alguna manera y en vez de hacérselo pagar, secuestraron a la madre de Teseo (llamada Etra) para utilizarla como esclava.
¿No os recuerda esto a la actualidad? ¿No han ocurrido casos donde un miembro de la familia varón comete un crimen y la que debe pagar es la mujer? Pues para que veáis, también pasaba en la mitología griega [VIDEO].

La muerte de Teseo

Los Dioscuros habían puesto en el poder a Menesteo que ahora gobernaba Atenas. Cuando Teseo salió del Hades, volvió a Atenas pero fue expulsado y decidió ir a Esciro, el único lugar donde aún tenía posesiones.
La población de Esciro lo recibió como un rey y es por eso que el rey de verdad, Licomedes, decidió matarlo haciendo que se despeñara desde un precipicio.

miércoles, 4 de abril de 2018



Nekyia Staatliche Antikensammlungen 1494 n2
Perséfone supervisando a Sísifo en el inframundo, ánfora de figuras negras áticas, c. 530 a.c.
El tártaro (Griego: Τάρταρος Tartaros), en la antigua mitología griega, es el profundo abismo usado como mazmorra de tormento y sufrimiento para los malvados y como prisión para los titanes. Tan por debajo de Hades como el cielo sobre la Tierra, el Tártaro es un lugar donde, según Platón en Gorgias, (c. 400 a.C.), las almas eran juzgadas después de la muerte y donde los malvados recibían castigo. Como otras entidades primitivas (como la tierra y el tiempo), el Tártaro también se consideraba una fuerza o deidad primordial.

Mitología griega

En la mitología griega, el Tártaro es tanto una deidad como un lugar del inframundo. En las antiguas fuentes órficas y en las escuelas mistéricas, Tártaro es la primera entidad ilimitada de quien nacen el cosmos y la luz. Según la versión clásica es el hijo de Gea y su sobrino Éter y tuvo dos hijos con su propia madre, Tifón y Campe.
En la Teogonía (c. 700 a.C) del poeta griega Hesíodo, Tártaro era la tercera de las deidades promordiales, siguiendo a Caos y Gea y precediendo a Eros.
Como lugar, Hesíodo afirma que un yunque de bronce que cayera del cielo tardaría nueve días antes de alcanzar la tierra. El yunque tardaría 9 días más en caer de la Tierra al Tártaro. En la Iliada (c. 700 a.C.), Zeus afirma que el Tártaro está "tan lejos bajo Hades como el cielo está sobre la Tierra".
Aunque según la mitología griega, el reino de Hades es el lugar de los muertos, el Tártaro también tiene su población. Cuando Crono alcanzó el poder como rey de los titanes, aprisionó a los cíclopes y a los hecatónquiros en el Tártaro y puso a Campe como guardiana. Zeus mató a Campe y liberó a los gigantes que le ayudaron a luchar contra los titanes. FInalmente los dioses del Olimpo triunfaron. Crono y muchos titanes acabaron en el Tártaro, aunque se libraron Prometeo, Epimeteo, Metis y la mayoría de las titánides (según Píndaro, Crono se ganó de alguna manera el perdón de Zeus y fue liberado convirtiéndose en el líder de los Campos Elíseps). Otro titán, Atlas, fue sentenciado a sostener el cielo sobre sus hombros para impedir que cayera sobre la Tierra. Otros dioses también fueron sentenciados al Tártaro, como Apolo, aunque Zeus lo liberó. Los hecatónquiros se convirtieron en guardas de los prisioneros del Tártaro. Más tarde, Zeus venció a Tifón, la prole de Tártaro y Gea, y lo lanzó al "ancho Tártaro".
En sus orígenes, el Tártaro se usaba solo para confinar los peligros para los dioses del Olimpo. Posteriormente se convirtió en un lugar donde el castigo se adecua al crimen. Por ejemplo:
  • El rey Sisifo fue condenado al Tártaro por matar a sus invitados y viajeros en su castillo, seducir a su sobrina, contarle al dios río Asopo dónde se encontraba su hija Egina, quien había sido tomada por Zeus. Pero independientemente de las conquistas de Zeus, Sísifo se sobrepasó considerándose un igual a los dioses que podía informar de sus indiscreciones. Cuando Zeus ordenó a Tánatos encadenar a Sísifo en el Tártaro, Sísifo le engañó preguntándole como funcionaban las cadenas y terminó encadenando a Tánatos; como resultado ya no se producía la muerte. Esto obligó a Ares a liberar a Tánatos y buscar a Sïsifo. Poco después, haría que Perséfpme lo enviara de vuelta a la superficie para castigar a su esposa por no enterrarlo correctamente. Tuvo que ser enviado de vuelta forzosamente por Hermes cuando se negó a volver al inframundo. En el Tártaro, Sísifo se vería obligado a empujar una gran roca a lo alto de la montaña, que rodaría cuesta abajo una y otra vez. Este fue el castigo de Sísifo al afirmar que su inteligencia sobrepasaba la de Zeus, condenándole a una eternidad de frustración al empujar a la cima una roca que siempre volvería a caer.
  • El rey Tántalo también estuvo en el Tártaro tras descuartizar a su hijo Pénelope, hervirlo, y servirlo como comida cuando fue invitado a cenar con los dioses. También robó la ambrosía de los dioses y le contó a sus gentes sus secretos. Otra historia mencionaba que se quedó con un perro de oro forjado por Hefesto y robado por el amigo de Täntalo, Pandáreo, negando que lo tuviera. El castigo por sus acciones fue permanecer en un lago bajo un árbol con ramas bajas. Cuando se alzaba para coger la fruta, las ramas se levantaban, mientras que cuando se agachaba para beber, el agua se le escapaba sin que pudiera probar una gota. Sobre su cabeza se alzaba una piedra amenazadora como la de Sísifo.
  •  Ixión fue el rey de los Lápitas, la tribu más antigua de Tesalia. Ixión creció odiando a su padrastro y cometió parricidio, empujándolo a una cama de carbón y madera. Los príncipes de otras tierras ordenaron que se le negara su purificación. Zeus se apiadó de Ixión y le invitó a comer en el Olimpo. Pero Ixión vio a Hera, se enamoró de ella y le mostró su cariño bajo la mesa hasta que Zeus le ordenó que parara. Tras encontrar un lugar para que durmiera Ixión, creó un clon de nubes de Hera llamado Néfeñe para probar cuando amaba a Hera. Ixión hizo el amor con ella, dando lugar al nacimiento de Kentauros, quien copuló con algunas yeguas magnesianas en el monte Pelión y engendró la raza de los centauros. Zeus se llevó a Ixión del monte Olimpo y le golpeó con su rayo. Fue castigado a ser atado a una rueda ardiente alada que siempre estuviera girando: primero en el cielo y luego en el Tártaro. Solo paró con la música que tocaba Orfeo cuando bajó al Inframundo a recuperar a Euríce. Ixión atado a la rueda representaba su lujuria ardiente. *En algunas versiones, las danaides asesinaron a sus maridos y fueron castigadas en el Tártaro a cargar con agua en un cántaro para llenar un baño que serviría para limpiar sus pecados, pero las jarras eran tamices, por lo que el agua siempre se derramaba.
  • El gigante Ticio fue asesinado por Apolo y Artemisa tras intentar violar a Leto por orden de Hera. Como castigo, Ticio fue estirado y torturado por dos buitres que se alimentaban de su hígado. Este castigo es muy similar al del titán Prometeo.
  • También se menciona que el rey Salmoneo fue aprisionado en el Tártaro por hacerse pasar por Zeus, haciendo que el propio Zeus lo golpeara con su rayo.
Según Platón (c. 427 a.C.), Radamanto, Éaco y Minos eran los jueces de los muertos y elegían quienes iban al tártaro. Radamanto juzgaba las almas asiáticas, Éaco las europeas y Minos las griegas.
Platón también propuso el concepto de que los pecadores fueran arrojados bajo tierra y castigados en consonancia con sus pecados en el Mito de Er- Crono, rey de los titanes, fue lanzado a los fosos del Tártaro por sus hijos.
Había varias entradas al Tártaro en la mitología griega.

Mitología romana

En la mitología romana, el Tártaro era donde enviaban a los pecadores. Virgilio lo describe en la Enéida como un lugar gigantesco, rodeado por el río llameante  Flegetonte y una muralla triple para evitar que los pecadores escapen. Está vigilado por una hidra con cincuenta fauces negras, que se sitúa en la puerta chirriante protegida por dos columnas de adamantio sólido, una sustancia similar al diamante, tan dura que nada lo puede cortar. Dentro, hay un castillo con anchas paredes y una alta torreta de hierro. Tisífone una erinia que representa la venganza, vigila insomne en lo alto con un látigo. Hay un foso dentro del cual se dice que es el doble de profundo que la distancia de la superficie al Olimpo. Al fondo del foso yacen los titanes, los Alóadas, entre otros pecadores. Hay muchos más pecadores contenidos en el Tártaro, con castigos similares a los referidos por los griegos.

Pseudoepigrafía bíblica

El Tártaro es conocido solo en la literatura judía helenística de los textos griegos de Enoc, que datan del 400-200 a.C. Estos afirman que Dios situó al arcángel Uriel "al cargo del mundo y del Tártaro" (20:2). Se entiende como el Tártaro el lugar donde los 200 vigilantes (ángeles) caídos fueron aprisionados.
El Tártaro también aparece en secciones de los Oráculos Sibilinos Judíos.

lunes, 2 de abril de 2018

Nüwa (女娲) y la leyenda de la creación en la mitología china

La mitología china atribuye a la diosa Nüwa (女娲) el papel de creadora de nuestra especie, ya que para aliviar su soledad moldeó con barro un conjunto de pequeños muñecos a los que llamó ren (persona). Con la alegría que las personas le proporcionaban, la diosa no volvió a sentirse sola jamás.

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 El hombre prehistórico carecía de la eficiencia y la productividad, así como de las técnicas científicas y tecnológicas con las que contamos hoy en día, para poder explorar el mundo en el que vivían. Ante tales circunstancias, no existía otro remedio que acudir a la imaginación para crear dioses y leyendas con los que atribuir una explicación a la existencia del sol, la luna y las estrellas, los ríos y las montañas, las cuatro estaciones del año, los desastres naturales e incluso los artificiales y otros fenómenos sociales y naturales que los rodeaban. Cada uno de los pueblos cuenta con leyendas con significados parecidos al mito de la creación, al origen del ser humano o al diluvio universal. De todas ellas, es la del origen humano aquella que más diferentes interpretaciones ha adquirido y la que ha ejercido una mayor influencia en nuestras vidas a lo largo de la historia. En Occidente, los griegos atribuyeron a Prometeo la creación del hombre, los babilonios hicieron lo mismo con su diosa Tiamat y, en Egipto, el encargado fue el antiguo dios Osiris… Además de todos estos mitos, en Oriente también existe una leyenda sobre el origen de nuestra especie: la historia de cómo Nüwa (女娲) moldeó el barro para crear al ser humano.

“Poco después de que Pangu separara el Cielo de la Tierra nació Nüwa, la primera diosa. Esta contaba con cabeza y torso humanos y extremidades inferiores en forma de cola de serpiente”
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Cuentan algunas leyendas que, antes de que la Tierra se separara del Cielo, el caos regía en todo el firmamento. En medio de tanto desconcierto tan solo vivía un habitante, el gigante Pangu (盘古) que, tras despertar de su letargo de 18.000 años, descubrió que todo cuanto lo rodeaba estaba sumido en una profunda oscuridad. Realizó un gran esfuerzo para estirar sus cuatro extremidades y se valió de todas las fuerzas que tenía para levantarse. En cuanto se puso en pie, el caos comenzó a alejarse y la luz y el aire fresco lograron penetrar en el hueco antes habitado por la oscuridad. Cuando Pangu logró erguirse sobre sí mismo, los elementos más ligeros comenzaron a flotar hacia arriba, de manera que su cabeza se convirtió en el Cielo, al mismo tiempo, los más pesados se hundieron hacia abajo, hasta que sus pies se convirtieron en el suelo. Precisamente de esta historia procede el dicho chino “ser capaz de sostener el suelo y el cielo”, usada para describir a aquellas personas capaces de asumir todas sus responsabilidades. Posteriormente, el gigante Pangu continuó utilizando su magia para que el cielo ascendiera aún más, hasta llegar al punto más alto del firmamento, mientras el suelo se fue hundiendo hacia las profundidades y, una vez exhausto, se tumbó en el suelo y falleció tras dejar escapar un último suspiro. Más tarde, su cadáver comenzó a experimentar una gran transformación: sus ronquidos se convirtieron en el estruendo de los truenos, el ojo derecho se transformó en el sol y el izquierdo en la luna; su piel y su vello dibujaron las praderas y bosques; los dientes se convirtieron en piedras; los músculos en la tierra; la sangre en los ríos; las manos, los pies y el torso pasaron a ser las montañas y su respiración provocó el viento y la lluvia.
Nuwa
Ilustración de Xavier Sepúlveda
Poco después de que Pangu separara el Cielo de la Tierra nació Nüwa, la primera diosa. Esta contaba con cabeza y torso humanos y extremidades inferiores en forma de cola de serpiente. La diosa vivió en solitario durante un largo periodo de tiempo y, a pesar de transformarse al menos 70 veces al día, no consiguió aplacar la aflicción que la soledad le producía en su interior.
Un día, mientras paseaba por el mundo que se había creado entre el Cielo y la Tierra, se llevó una grata sorpresa al descubrir un estanque frente a sí misma. Se sentó en la orilla y vio que sobre la superficie del agua se había formado una figura idéntica a la suya y que imitaba con exactitud los movimientos que ella realizaba. Inspirada por la imagen de la figura, pensó: “si en el mundo hubiera más seres vivos como yo, no tendría que vivir en soledad, todo se llenaría de vitalidad y colorido”. En ese preciso instante se dio cuenta de que al lado de la orilla del estanque se acumulaba barro, por lo que juntó un poco e hizo una bola que mezcló con el agua y, basándose en su propia imagen, fue dando forma a un conjunto de pequeños muñecos. Una vez los puso en el suelo, las figuras de barro comenzaron a moverse y a llamarla “mamá”. Vitoreaban y brincaban repletos de alegría, pues celebraban el nacimiento de la nueva vida.
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Nüwa se quedó mirando exultante a los pequeños seres vivos que ella misma había creado y los llamó ren (persona). Sus cuerpos no eran lo suficientemente robustos, al haber sido creados por Nüwa, su apariencia y movimientos se asemejaban a los de las divinidades y diferían de aquellos de los animales. Gracias a ello, el ser humano se convirtió en una representación de los dioses y, por lo tanto, adquirió la responsabilidad de regir los asuntos del mundo existente entre Cielo y Tierra. Nüwa, contenta por el resultado de su creación, continuó dando forma al barro para aumentar aún más la cantidad de seres humanos. Con la alegría que las personas le proporcionaban, la diosa no volvió a sentirse sola jamás.
“Satisfecha por los resultados que estaba obteniendo, Nüwa pasaba los días y las noches creando más y más humanos. Sin embargo, el mundo era demasiado grande y estaba dedicándole demasiado tiempo a su afanosa tarea sin ni siquiera descansar, por lo que acabó exhausta”
Satisfecha por los resultados que estaba obteniendo, Nüwa pasaba los días y las noches creando más y más humanos. Sin embargo, el mundo era demasiado grande y estaba dedicándole demasiado tiempo a su afanosa tarea sin ni siquiera descansar, por lo que acabó exhausta. Para facilitar la creación, decidió utilizar una rama de mimbre para remover el barro, de manera que cada vez que esparcía la sustancia resultante por el suelo, una gran cantidad de seres humanos cobraban vida. Poco después, las huellas de sus pequeñas figuras comenzaron a cubrir toda la superficie terrestre. Aunque había creado al ser humano, no le había otorgado la inmortalidad, por lo que pensó que era necesario que estos siguieran procreando por sí mismos para extender su especie, así que creó al hombre y a la mujer que, unidos, serían capaces de dar a luz a nuevas personas, asegurándose así que las generaciones de seres humanos perdurarían para la eternidad.