Los gnomos del bosque son los más comunes. Viven en la espesura ayudando a todos los animales, usan una túnica azul que les llega hasta las rodillas, pantalón del mismo color con tirantes y un gorro rojo grande que no se quitan nunca.
Según la mitología de Europa del Norte y ciertas doctrinas cabalísticas, los gnomos son enanos fantásticos o elementales que custodian los tesoros subterráneos de la tierra, además de cuidar metales y piedras preciosas. También se dice que brindan protección y bondad a quien lo necesite. Lo cierto es que ahí está la explicación de por qué se los coloca en los jardines: porque son guardianes de la casa que espantan a los malos espíritus que se acercan.
Estos seres forman un pueblo sobrenatural dotado de singular astucia. Debido a su popularidad aparecen en cuentos, dibujos animados, etcétera.
No se sabe muy bien el origen de la palabra "gnomo". Para algunos proviene del griego "gnosein", que significa "conocer". Para otros deriva del latín “genomós”, que quiere decir "terrestre".
De todos modos, el nombre resultante se empleó para nombrar a una raza de gente menuda que vivía en las más remotas regiones del Hemisferio Norte y singularmente en los Montes Cárpatos (Europa Oriental).
Se afirma que a los pigmeos también se les conocía como "gnomus" o "gnomos" y que podían desplazarse libremente por la tierra como los peces por el agua o los pájaros por el aire.
Llegan a nuestros días relatos que nos dicen que los gnomos poseían el conocimiento previo a la ciencia, sabían los secretos de la Tierra y eran el alma de ésta.
En el sureste mexicano no existen muchos de estos duendes, ya que los más comunes son los elfos y los trolles, sin embargo, quienes los tienen los ponen mayormente en sus jardines. En el Museo Paranormal existen algunos en exhibición.
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